Todo bajo un mismo techo, así trabaja Vanlommel, literalmente, en todo lo relacionado con la producción de carne de ternera. Gracias a ello, Vanlommel garantiza la máxima frescura y el máximo plazo de conservación. Al trabajar en una cadena cerrada, Vanlommel no solo tiene la producción bajo control, sino que lo controla todo.
Vanlommel compra terneros recién nacidos a proveedores cuidadosamente seleccionados. Los animales se trasladan a uno de los centros de cría y engorde contratados, donde los ganaderos, junto con los técnicos de Vanlommel, vigilan de cerca su evolución. Se les cría exclusivamente con alimentos que cumplen los requisitos más exigentes. Vanlommel también se ocupa del transporte de los terneros desde el lugar en el que nacen hasta la granja de cría, y desde allí al matadero.
Los controles realizados por organismos independientes garantizan la calidad, seguridad y trazabilidad de la carne de ternera blanca de Vanlommel. Los veterinarios de la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA) llevan un seguimiento permanente de los animales vivos y las canales. Vanlommel está sujeto al Sistema belga de control de terneros (BCV), que establece normas muy estrictas en todos los eslabones de la cadena de producción. Vanlommel fue la primera empresa belga en exportar carne de ternera con la etiqueta de calidad internacional IFS (Higher Level).
Vanlommel es una empresa familiar que apuesta por una relación estrecha con sus clientes. Cada pregunta es una invitación para dar una respuesta adaptada a cada cliente concreto. Cantidades grandes o pequeñas, todo se corta o se envasa de acuerdo con los deseos de los clientes. Ellos saben exactamente lo que pueden esperar de Vanlommel.
La carne de ternera de Vanlommel se transporta en nuestros propios camiones o por medio de transportistas acreditados. El transporte cumple los criterios más exigentes en términos de servicio, entrega just in time (justo a tiempo) y registro de temperatura en línea.